domingo, 26 de octubre de 2014

Educación Profesional



La educación en El Hato….


Sobre la formación profesional de los hijos, -en aquellos hogares que estaban en condiciones de cubrir los costos educativos-, hubo una permanente preocupación de estos muchachos y muchachas que, aburridos del trabajo en el campo, soñaban con el título de doctor o un certificado de técnico a nivel medio, que le garantizara una vida confortable y divertida similar  a la ofrecida en los grandes  centros urbanos del país. Esta  tarea prioritaria de las familias del campo, -en el final del siglo XIX y la primera mitad del  XX-, fue un propósito harto difícil si se considera la precariedad de recursos oficiales en las zonas rurales y caseríos  venezolanos, en ese entonces. En plena dictadura gomecista, sin escuelas y con escasas oportunidades de emigrar a la ciudad, los campesinos paraguaneros, -con sus ahorros enterrados en algún lugar de la casa-, podían enviar sus hijos a Coro a un colegio privado, o mandarlos a Pueblo Nuevo a casa del Bachiller Peña,  donde se recibía la instrucción básica de alfabetización, lenguaje, aritmética y cultura general. Algunas familias pudientes de la época alcanzaron altos niveles satisfactorios al ver a sus descendientes con títulos universitarios de derecho o medicina.
Superado el periodo dictatorial del gomecismo, se acrecientan las ganas de vivir en democracia y el pueblo empieza a entenderla como el sistema o régimen de garantías y libertades más perfectible de la historia. Empiezan los cambios y en la península ocurre una situación  “suí  géneris”  con la llegada de las petroleras, y todo cambia para bien de Paraguaná. Aparece,  -como por arte de magia-, el soñado caserío urbano con su asombroso crecimiento económico, territorial y demográfico, llamado Punto Fijo. La gente salió del monte y de agricultores, criadores, pescadores y sacadores de chipe, se transformaron en improvisados obreros petroleros. Mucha gente vendió la casa y los corrales con todos los animales, para irse a la espontánea, desorganizada e incipiente ciudad industrial. Me imagino aquello como una locura colectiva y, en poco tiempo, Punto Fijo era el caserío más grande del mundo. Aparecen, -papeles en mano-, los presuntos dueños de las tierras y sube a catorce el metro cuadrado. Arranca el negocio con la venta de lotes y parcelas en aquellos sabanales que, quizá, nunca fueron de nadie. Todos estaban apurados y no había tiempo para revisar documentos. Sin embargo en materia política hubo un retroceso democrático y se consolidó el gobierno militar de Pérez Jiménez.
Lejos de criticarlos, me  meto en las  alpargatas de los campesinos que migraron y hubiera hecho lo mismo. Era lo lógico. Hay cosas  que no pueden hacerse de otra manera. La oportunidad de salir de abajo se concretaba en el occidente de la península con la construcción de La Menegrande y las refinerías de Amuay y de Cardón. Durante la dictadura, prosiguió la racha de bienestar que sujetó  con más fuerzas las pretensiones de perpetuidad de Pérez Jiménez en la Presidencia.
En El Hato la historia fue la misma, las tres o cuatro familias acomodadas del caserío pudieron  llevar a sus hijos a Pueblo Nuevo a recibir las valiosas enseñanzas del Maestro Mayor de  la península Héctor M. Peña. Los descendientes de Eugenito Peña y Catalina Reyes.  Los  de Lesme Reyes y Salomé Hurtado. Los de Ruperto Hurtado y Carmen Isabel Peña. Las de Zoilo Arenas y Clara Marchena. Los de Marcelino Maldonado y Carmen López. Los de Manuel Urbano García y Carmen Morales,  para nombrar las familia más preocupadas por la educación de esa muchachera. En el curso de los tiempos llega la Profesora Hilaria Arenas y regenta una escuelita de primeras letras, que luego convierte al puerto de Adícora en un polo de atracción educacional en esta zona del litoral paraguanero. También  decidieron hacer de multiplicadores del aprendizaje en el honroso objetivo de alfabetizar al pueblo y escolarizar a los niños en la edad correspondiente. Aquí surgen los nombres de Iraida Peña y Petra Rosa Arenas, insignes damas dotadas de inteligencia y de vocación para enseñar, que oficializan y se encargan de la educación primaria pública del caserío El Hato, en la hoy llamada Escuela Nacional Bolivariana “Batalla de Junín”. Colaboradoras de propósitos nobles y gratificantes como el de alfabetizar sin límites de edad, y borrar para siempre la penosa situación del iletrado de quedar al margen del avance en todas las áreas del conocimiento. A estas  pedagogas se suma la presencia de otra educadora de riguroso espíritu crítico y promotora incansable del derecho a la educación, La Profesora Berta Elina López, natural de Adícora. La Maestra Berta dedicó toda su vida profesional a la formación de  los niños y adolescentes de este agradecido pueblo. Luego se incorporó la Profesora Lugarda Arias de Castro, pedagoga de altos quilates en la instrucción de las primeras letras, venida de El Vinculo, pero que vivió en El Hato durante  su  ejercicio magisterial.
La estabilidad laboral y la necesidad de obreros calificados para las operaciones de refinación empujaron a la creación de la Escuela Industrial, equipada con el instrumental técnico más avanzado de la época. Paralelo corría el decreto de apertura del primer liceo público de la era democrática, el Mariano de Talavera en Punto Fijo.
En El Hato, la industrial y el liceo, cayeron como dos bendiciones históricas en la gente que, -limitada por su analfabetismo-, se quedó en el caserío pero nunca dejó de soñar en grande sobre el futuro de sus hijos. Era mucho más fácil enviar al alumno a Punto Fijo que pagar por su enseñanza en Pueblo Nuevo. Algún pariente lo albergaba con tal que el muchacho echara pa’lante. Aparecieron en El Hato los primeros peritos y bachilleres. Se presentaron las primeras maestras graduadas por cursos de mejoramiento profesional del magisterio. Esto fue realmente revolucionario y la educación se convirtió en el vehículo de movilidad social por excelencia. La gente, por primera vez en siglos, se sintió libre. El modelo aplicado pudiera catalogarse como el paradigma de la educación para la libertad, que alfabetiza al adulto y prepara al futuro ciudadano estimulando la inteligencia y el talento para el trabajo creativo.


viernes, 24 de octubre de 2014

EL CRONISTA DE LA GRAN PARAGUANÁ



Hace poco menos de una centuria que la honorable Matrona María Ruperta Rodríguez de Esteves, dió a luz al más ilustre autodidacta y  versátil creador cultural, que haya nacido en El Hato, -un caserío de indocumentado e incierto acto fundacional-, que ahora registra su historia en la memoria heroica de los pueblos. Recordamos la fecha de nacimiento de un Paraguanero de prolijo trabajo intelectual, que se nos fue hace tiempo y que hoy cumpliría 92 años. Se trata  del escritor, poeta, cuentista, investigador  e historiador, Juan C. Esteves, que nació en esta población el 24 de Noviembre de 1922,  y creció en un ámbito rural al lado de sus Padres, Don Pedro José Esteves y  Doña María Ruperta Rodríguez de Esteves con una prole de diez muchachos, mitad y mitad, hembras y varones. En su edad juvenil, -cuando todos se asombraban de sus conocimientos de cultura general-, el Poeta llegó a Maracaibo buscando algunos conocimientos básicos del idioma castellano, que los necesitaba para emprender su carrera de escritor. Retorna  y se incorpora a trabajar en la refinería  Cardón que, a la sazón, pertenecía al holding multinacional petrolero anglo-holandés Royal Dutch Shell. Se enamoró de una linda y encantadora Paraguanera, Petra Hernández , vecina de El Buchal,  -caserío en las afueras de El Hato-, con quien procreó una descendencia muy educada y de elevados valores familiares. Petra y Juan de la Cruz, eternos enamorados a los que sólo la muerte pudo separar. El poeta, su compañera de siempre y los muchachos se domiciliaron primero en Punto Fijo y después en El Buchal, en una casa amplia y tranquila, una suerte de retiro espiritual en el que recibía amigos e intelectuales de todas partes. Sobre todo estudiantes universitarios que lo consultaban  frecuentemente.
 He aquí  las obras publicadas:
1)  Los poemarios Agua en totuma y Canto a Paraguaná. Agua en totuma fue su primogénita obra publicada a mediados de la década de los 50's y Don Alberto Boulanger Solé fue el padrino exclusivo de las ventas del poemario en Librería El Carmen. Después aparece “Itinerario Lírico”.
2) En el área de investigación lingüística Nombres propios (1957). Apuntes Lexicológicos y  Toponímicos indígenas de paraguaná (1975)
3)  En la categoría de publicaciones de la historia tenemos La Heroína de Paraguaná. Paraguaná en el tiempo. Juan C. Garcés. Liceo Héctor M. Peña. Paraguaná Histórica y geográfica. La heroína de Venezuela: Josefa Camejo (1989). Los Taques: puerto hacia el progreso.
Juan C. además de hombre culto, fue un escritor respetado, admirado y reconocido por las instituciones públicas y privadas:
1) Individuo de número del centro de historia del Estado Falcón.
2) Cronista oficial de Pueblo Nuevo, durante 20 años.
3) Miembro de la asociación nacional de cronistas de Venezuela.
4)  En honor al Poeta  Juan C. Esteves la destacada biógrafa paraguanera, Egly Colina Marín, publicó JUAN DE LA CRUZ ESTEVES: CRONISTA DE LA TIERRA PARAGUANERA.


Juan de la Cruz fue  el primer Cronista de La Gran Paraguaná, cuya capital histórica y heroica es Pueblo Nuevo. Además de oficioso difusor cultural de la región, fue el investigador que más  aportó con resultados positivos sobre el procerato coriano, tanto de la independencia como de la guerra federal.  También se reconoce su acucioso interés de analista de la lingüística y toponimia indígena caquetía. Se le honra de ser el poeta de la belleza del paisaje peninsular y, por si fuera poco, el escritor que recoge, describe y edita los acontecimientos de la historia patria, en todas sus etapas, poniendo énfasis en la epopeya libertadora como foco central de su narrativa. Tal vez el desafío más importante de su carrera de cronista fue que, -basado en documentos de primera mano-, pudo elevar hasta el Procerato Independentista de la Patria, a figuras libertarias de la Falconía, como Josefa Camejo,  la heroína de Venezuela y Juan C. Garcés, el soldado incansable, cuyas hazañas épicas están registradas en las obras de Juan C., el Cronista de Los Próceres Paraguaneros.
De todas maneras a Juan no lo desvelaba ni la nomenclatura ni el sueldo del cargo que, -en el tiempo  de los 70’-, apenas alcanzaba para comprar papel para la vieja máquina de escribir y pagar los pasajes de ida y vuelta de  El Hato a Pueblo Nuevo. Juan nunca presumió de grandeza intelectual y, al revés, alababa su condición de humilde panadero, orgulloso de que las manos mágicas que escribían  poesía eran las mismas que amasaban las ricas tortas de harina de trigo mezclada con dulce de panela. El Debudeque de Juan de la Cruz, el más sabroso y original de la península, que lo preparaba por encargo para una clientela de moderado consumo, pero cautivada por la excelente calidad y  el incomparable sabor del producto.
Punto y aparte para mencionar algunos incidentes sobre publicaciones en periódicos locales, en las que algunos malos entendidos lo enfrentaron en una polémica pública con el Doctor Ernesto Silva Tellería, también historiador falconiano. Después del escándalo y superado el impasse  hubo más creación y se multiplicó la investigación para el conocimiento de las letras, la historia y la cultura. Aquella controversia que intentó perjudicarlo, al contrario fortaleció su don creativo, enriqueció su talento literario, intensificó su búsqueda histórica y diversificó su labor cultural.

Ante el declive funcional de su senecto  corazón, y frente a las limitaciones propias de su avanzada edad,  se quedó con su familia en el lugar de siempre, su casa de El Buchal, para reseñar los postreros relatos de su historia, escribir los últimos poemas de su vida, y respirar el aire puro de la intensa brisa paraguanera como desiderátum de su existencia. A estas alturas,  después de muchos años de que el poeta abordara su viaje definitivo, se recopila la herencia de una profusa y variada obra literaria e histórica, aún inédita.

martes, 14 de octubre de 2014

EL ÚLTIMO ADECO...

EL ULTIMO  DE LOS HEROES ADECOS
Adeco  de humilde estirpe, -diría Rómulo Betancourt,  el adeco mayor y padre de la democracia en Venezuela-, si  tuviera que despedir al compañero  que ingresa al Panteón imaginario de los adecos ilustres,  en  la virtual e  histórica Paraguaná.  Nacho López, -socialdemócrata   convicto y confeso-,  afectado  por  los quebrantos naturales  de  su avanzada edad, asume cristianamente su  ausencia definitiva y,  con los honores propios de los más valiosos  militantes,  será sembrado en su lar nativo, en el  agreste suelo Paraguanero.  Otrora joven  adeco, doctrinario  de la resistencia y activista  en el combate contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. En la clandestinidad,  tuvo contactos con figuras claves del adequismo, como Domingo Hidalgo Zavarce en Pueblo Nuevo; Ángel Custodio Zambrano y Arón Vargas en Adícora;   Zoilo Arenas y Mario García en El Hato y el  Líder mayor  de la región, Don Pablo Saher en la capital del estado. El compañero Ignacio López Vargas (Q.E.P.D) nació, creció y dejó  huellas imborrables en la población de El Hato, donde además de la política ejerció el comercio como actividad profesional, lo  que le permitió vivir con decencia y dignidad. Herederos  de una respetable, honesta y numerosa familia, los López-Vargas han sido gente sobresaliente, educados, inteligentes,  emprendedores  y dirigentes políticos  tanto en  su pueblo como en toda la península de Paraguaná.  Nacho,  -el mayor de los hermanos-, fundó una bella familia  con la honorable Señora Delia Esteves, hermana del Poeta y Cronista Mayor de Paraguaná  Juan C. Esteves, de profusa y variada obra literaria e investigador de la historia con interesantes publicaciones sobre el pasado y presente del Estado Falcón. La unión con su esposa Delia  se fortaleció, creció  el núcleo familiar con los hijos y los nietos y sólo la muerte  los  separó.  La descedencia, -la familia López-Esteves-,  tendrá la responsabilidad de honrar la memoria y  el buen nombre del formidable luchador  social  que  fue  su padre.



Nacho López,  de elevados  principios y valores democráticos,  militante  y defensor de los partidos como los sostenedores de la DEMOCRACIA, hoy y siempre el sistema político más perfectible y participativo de la historia;  el régimen de gobierno con más garantías y libertades de todos los tiempos. Democracia social,  representativa,   participativa, protagónica o como  gusten  llamarla, es el Gobierno del pueblo y para el pueblo. Así lo entendió Nacho y asumió la lucha desde la trinchera adeca, pasando por una de las pruebas más fuertes y difíciles del partido, el enfrentamiento con la  oprobiosa dictadura militar del sátrapa Pérez Jiménez. Se dice fácil, pero la dictadura no amenazaba  con  freír las cabezas en manteca,  sino que  capturaban a los adecos y, sin fórmula de juicio, los sentenciaban en forma sumarial y expedita  a largas e injustas  condenas, por delitos menores. Pérez Jiménez, Pedro Estrada y los esbirros de la seguridad nacional aplicaban a los jóvenes adecos la Ley de Vagos y Maleantes, enviándolos a la Isla del Burro o El Dorado.   Muchos salieron muertos de los calabozos, otros liberados pero enfermos y con pocas perspectivas de vida.  Afortunadamente para Nacho, la juventud subestima  los peligros y nadie se enteró  en aquel  entonces de las  riesgosas tareas que tenía que cumplir el joven adeco, entrenándose en la lucha clandestina hasta alcanzar la libertad absoluta el glorioso 23 de Enero del año 58, momento en que nace la democracia en Venezuela, bajo la dirección del Partido del Pueblo ACCION DEMOCRATICA y de ese Gran Lider Histórico ROMULO BETANCOURT, padre de la democracia venezolana.

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Nacho López en las actividades en que se metía, resultaba siendo el Jefe. Su naturaleza era dominante y sus criterios, ortodoxos o reformistas,  terminaban por imponerse. Es lo que la ciencia comunicacional llama El Líder Nato.  Un individuo de potente voz natural,  de figura alta y  fornida, carácter templado y recia personalidad, amen de su capacidad mental de resolución inmediata,  que lo convertía en líder familiar, gremial, vecinal  y  jefe del  partido, organizando la maquinaria electoral. Nacho para complementar su liderazgo fundó un Bar pueblerino que, -más que un botiquín de carretera y de   estridente  rockola sonando rancheras-, era un foro de discusión de importantes temas  políticos. Desde  episodios estelares como el atentado criminal contra el Presidente Betancourt, hasta el vil asesinato del  Presidente más popular en la historia moderna  de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy. Pasando por discusiones de altura para un pueblo que  quería entender lo que sucedía. Para los que estaban al margen de la política, pero tenían interés en las noticias que salían por radio y televisión. Por ejemplo,  la llegada del hombre a la luna fue otro de los eventos  televisivos de gran  concurrencia al Bar de Nacho, como también se le conoce. En época de elecciones políticas, el Centro de Amigos recobraba importancia, ya que  el comando  logístico  del  partido, operaba desde ese lugar considerado estratégico.  El Bar Centro de Amigos fue, mientras el  propio Nacho lo regentó, un centro de reuniones para dirimir controversias e intercambiar opiniones acerca de las noticias en general y los deportes, en especial. Para configurar la diversión, en el bar  había una mesa de pocker,  que siempre estaba full de clientes y amigos. En el rincón de la sala nunca faltó la mesa de dominó. A toda hora, de noche y de día, el Bar Centro de Amigos era el lugar más concurrido del pueblo, con la alegre y entusiasta atención del popular “Mingo”,  Domingo Ollarves (Q.E.P.D), por mucho tiempo asistente de Nacho en la administración del negocio. Las fotos corresponden, una  a la  sede de la  línea de carros por puestos Punto Fijo-Pueblo Nuevo-Adícora de la que fue socio. Y la otra foto es la sede de REPUESTOS LELA, negocio que fundó con uno de sus hijos y el BAR CENTRO DE AMIGOS de grata recordación. De manera que este insigne y apreciado compañero que infortunadamente se despide, deja huellas indelebles, que llenarán un capitulo especial cuando se escriba la historia de su pueblo. 

ACISCLO SE FUE...

SE MARCHÓ  ACISCLO…


Se marchó Acisclo, el gran todero de todos los tiempos, -en la acepción más positiva del término para expresar el desempeño de múltiples oficios por una misma persona. Servidor del pueblo, en especial de sus amigos y vecinos, siempre atento, de buen humor y todo el tiempo sonriente. Hombre de talante inalterable. Caballero a carta cabal, respetuoso y cumplidor de los compromisos con sus clientes. Su filosofía era sencilla, tomar la vida con calma y enfrentar las tareas con la experiencia, las herramientas y los materiales apropiados, que nunca faltaron en su bien equipado y  mejor organizado taller. Plomero, albañil, carpintero, electricista y soldador. Mecánico electrodoméstico, automotriz e industrial. Todo lo arreglaba, desde la cocina, la nevera y el aire acondicionado, hasta llegar a la bicicleta, la moto y el automóvil de la casa. Donde se detectaba un desperfecto no se alteraba la calma, el competente e infalible profesional apoyado por su vasta veteranía emitía el diagnóstico y solucionaba el problema. Un experto completo  que sabía de todo mucho. Un técnico integral, -como los peritos de antaño-, de los que no queda ninguno en el mercado laboral. Sus destrezas técnicas y su capacidad para manejar personal lo enrolaron como Maestro de Obra en las tareas de mantenimiento en el complejo refinador de Paraguaná. Sus actualizados conocimientos de mecánico industrial le permitían jornadas en las contratistas y cesantías que aprovechaba en su multifacético taller. Con  Acisclo se nos va el “todero” autodidacta, formado en la praxis del  oficio, gracias  a esa maestría de aprendizaje que le dió la vida. Espiritualmente se queda arraigado en el corazón de todo un pueblo, que hoy expresa su gratitud por los buenos servicios de este creativo y talentoso Paraguanero. Muchos años encima y los achaques de salud le imposibilitaron la atención del taller y una de sus hijas se lo llevó a Puerto La Cruz, donde inició su marcha hacia el infinito, lejos de su amada tierra. ACISCLO CHIRINOS (Q.E.P.D) un falconiano que compartió conocimientos, destrezas, habilidades, experiencias e inteligencia para el trabajo creador, con su pueblo. Paz a su alma y conformidad a  su familia

jueves, 9 de octubre de 2014

LOS FAN DEL TERROR

El que está dispuesto a sacrificar su vida por la defensa de un ideal o doctrina, también es capaz de matar por los mismos propósitos. El fanatismo es una patología del intelecto, que altera la conducta colectiva de un grupo social que se congrega en torno a un determinado culto.  El fanático es un potencial homicida que no entiende que sus derechos terminan donde empiezan los de los demás. Es la conducta típica de los hinchas del fútbol de los tiempos modernos, militantes de un exagerado fanatismo deportivo que los lleva a la destrucción de bienes públicos y a la muerte de seres humanos. Otro ejemplo son  los fan,  –término derivado de expresión anglo-, que con pasión exacerbada, desmedida o tenaz se adhieren a una causa, o se convierten en seguidores incondicionales de personajes de una disciplina deportiva, de la política, de la tecnología, del espectáculo  o  de la religión.  Estamos hablando del fanático que,  subestimando el derecho ajeno, hace valer el suyo a costa de lo que sea. Es frecuente en estos tiempos, los escándalos de orden público generados por fanáticos del fútbol en el Reino Unido y algunos países latino-americanos, verbigracia Colombia. No obstante estos episodios, luego de su reseña noticiosa,  quedan  de relleno en la memoria informativa de los pueblos sin recibir el tratamiento especializado y el análisis científico requeridos.

En estos momentos la atención de  la opinión pública mundial, con todo su arsenal mediático, está dirigida a ponderar los peligros de un estado islámico,  por ahora  gobierno no reconocido que  sólo ocupa territorio en  Siria e Irak.  Un califato confesional,  cuya  base  doctrinaria se ampara en la Ley Musulmana,  que pretenden imponer, -por la vía del terror-, como la única  y absoluta verdad política y religiosa del mundo árabe. Un fundamentalismo que  critica las libertades de occidente, pero pone a circular los videos macabros y espeluznantes en los que decapitan gente inocente, invocando principios religiosos. Es objetivo de su plan  inocular el veneno del terror en la sociedad occidental, y convocar a los millones de musulmanes de diferentes  tendencias, que habitan en el planeta, a la conformación  de  un  Estado  Islámico  universal. Estamos en presencia de un fanatismo religioso que usa el terrorismo como fórmula  para aniquilar al enemigo. Gente dispuesta a matar a quienes no comparten sus ideas, no importa que sean inocentes o ignorantes de la cuestión religiosa. Estos fanáticos asesinan a su antojo, en un acto de crueldad que animaliza la condición humana, así de fácil como matar un zancudo. Incrementan en su discurso el odio visceral a países libres, democráticos y altamente desarrollados hasta convertirlos en objetivos de guerra del terrorismo internacional,  que infortunadamente ha conseguido eco en algunos rincones de occidente. Estos verdugos, fanáticos políticos y religiosos, se retrotraen a un primitivismo asombroso, cometiendo los más horrendos y crueles crímenes de la historia de la humanidad.

Los anteriores serían los fanáticos más peligrosos del planeta. Sin embargo, en Venezuela se da el caso de un fanatismo político que mete miedo. A  15 años de revolución, el país no termina de sobreponerse a las diferencias que utilizan el odio y los asuntos íntimos para descalificar al adversario. El socialismo de Chávez tiene muchos fanáticos y ese hecho es peligroso para la alternancia del poder en democracia.  Para el tamaño de los cambios, la violencia política ha sido mínima. La racha de eventos electorales favorable al  extinto Presidente, pasmó el fanatismo a pesar del deseo de azuzar a los pobres, por parte de grupos interesados en la violencia.  En resumen, la tenacidad y resistencia de la oposición democrática; así como el avance y retroceso de los cambios políticos y económicos del estado, han detenido el fanatismo irracional como la musculatura sectaria  que pone y quita  gobiernos. Vale mencionar el fanatismo activo de los colectivos que operan en las cercanías del palacio blanco, listos para salir en defensa de la revolución, ante una potencial invasión extranjera o una ruptura del hilo constitucional.

En el cuadro anterior se visualiza la satanización del fanatismo, cuya acepción positiva también merece comentarla. Nada más agradable que sentir la pasión de ser fanático del Magallanes o de los Leones del Caracas, los eternos rivales. O fanático de la Vinotinto,  cada  vez que acudimos a eventos internacionales del fútbol. O fanático de Reinaldo Armas, la Billos  y  Oscar D’león. Fanáticos de los maestros Abreu y Dudamel con las orquestas juveniles a nivel nacional. La pasión del fanatismo por Cabrerita, líder  de bateo, jonrones y remolcadas en las grandes ligas. No todo el fanatismo es malo per se.  Existe un fanatismo light. Un fanatismo que no daña ni altera el estilo venezolano.









miércoles, 1 de octubre de 2014

Los 90 de Flora...

Los 90 de Florita…..

Encantadora, entusiasta, alegre y soñadora pudiera ser la fórmula para acumular tantos años en una misma vida y  vivirlos al 100% saludables, llena de emociones y con el ánimo elevado, dispuesto y comprometido hasta convertirse en la PARAGUANERA CENTENARIA del 2024. Mujer humilde y valiente, que no se rinde en las dificultades, pero tampoco se engolosina con los éxitos propios, ni familiares y, mucho menos, ajenos. La Vida es dura y el dolor tan intenso que el maquillaje no lo puede ocultar. Le tocó fuerte la vida, golpes suaves en alguna ocasión y violentos en otra. No obstante la estampa delicada de esta heróica campesina se levantó, asumió el desafío y creció hasta el tamaño del reto planteado. No tenía opciones, no había salidas ni alternativas que analizar, el único camino  era enderezar la jamugas, equilibrar las cargas y echar la burra pa’ lante, como decían los viejos sabios de antes.  Florita enderezó lo que estaba torcido, restableció el equilibrio y empujó,  -junto a Carmen, Jesús, José y Manuel-, el carro hacia un norte señero y prometedor. Hoy día,  gracias al esfuerzo personal y a la ayuda de sus muchachos, Doña Flora ha podido contar la historia y alcanza los 90, así de fácil, entonando las delicias, -cual canto de sirenas-, del Cumpleaños Feliz.
Doña Flora Gómez, viuda de García, dama de elegancia física y espiritual,  que rebasa lo usual, arriba hoy a sus 90 años de existencia, rodeada del infinito amor familiar y del cariño sincero de muchos amigos. Dama sencilla de natural encanto, de elegancia antañona y señorial tradición. Andarina voladora entre las ventolinas de la calma y viajera entre los vientos  del violento ventarrón. Paraguanera de nacimiento, de crianza y de corazón. De descendencia directa  del indígena caquetío y del invasor español. Originaria de El Hato, municipio Falcón, donde abundan los testimonios que reconocen en Florita creatividad y talento para ayudar al vecindario, solidarizarse con los amigos y socorrer a los más débiles que, en tiempos de crisis, bajan a la categoría de vulnerables. Una mujer nacida para hacer historia, acompañó a su marido, Mario García, -en vida trabajador petrolero, líder social y activista comunitario-, en las difíciles y peligrosas tareas democráticas en época de la dictadura. Doña Flora, promotora de la participación popular organizada en las Juntas Pro-mejoras, que ya no existen. Defensora de los derechos de la mujer campesina a tener acceso al crédito y a la asesoría del estado, en materia agrícola. Todo un proceso histórico de aprendizaje político al lado de su compañero, socio, amigo y esposo.  Flora y Mario conformaron una pareja extraordinaria en la lucha política y social. En el terreno familiar, sus hijos se formaron bajo los conceptos de valores positivos, principios morales y buenas costumbres. Del respeto a lo ajeno y la praxis de las virtudes teologales de la Fe, la Esperanza y la Caridad, como conductas inmanentes a la naturaleza humana.  Hoy día, -los otrora adolescentes- son hombres de bien, con responsabilidad familiar y aplican la heredada fórmula pedagógica, casera e infalible, sobre las enseñanzas que corresponden al hogar. Florita además de inteligente, se dejó ayudar y hoy  a los 90 años de vida es una madre feliz, una abuela encantadora y una mujer ejemplar, la trilogía de condiciones para una vida exitosa,  larga y saludable.

Hoy en la celebración de sus 90 años, en el placentero calor familiar y rodeada por la memoria de los que no están, los amigos queremos festejar esta enorme cantidad de años deseándole mucha salud, mucha vida y muchos años más.