domingo, 28 de agosto de 2016

Pasión

Me encantan....
los excitantes
instintos naturales,
que provocan
e impulsan
los flujos vitales
de un corazón 
apasionado,
que derrama
perfumes con ricos
aromas de celos,
moldes de figuras
con esbeltos y 
bellos cuerpos,
fuego del alma
caluroso 
que enciende
la piel sedita
que altera 
la temperatura
que sube la llama, 
que baja la candela
hasta que se congela
y se agita confundido
más allá de los sentidos.

Vida
incesante
que palpita
de noche y de día,
vida que activa,
músculos que mueven,
redes que conectan,
glándulas que segregan,
líquidos que fluyen,
conductos que irrigan,
sustancias que lubrican
los espacios íntimos
de un ser
especial y casi divino
como tú.

Te atrapan
los torrentes,  
que dan  vida a
la figura perfecta
 de la  silueta,
que define
el cuerpo incompleto
de un episodio erótico,
que ambos
disfrutamos
en un intenso
intercambio de flujos,
de humedad y
secreciones de amor.
                            .
Me envuelve
la marea oscura
de  sangre venosa,
que destroza
la infinitud de tu cuerpo,
que borra
los contornos retorcidos
de desnutridos despojos
y los antojos inexorables
de alguna ley natural.


Me confunden
los gritos de
tu ronca garganta,
que  enfrentan
al eco fuerte 
de tu voz,
al infinito ruido 
que despierta,
al  aire fuerte
que alerta
al culminante 
éxtasis del amor.


Me ahogan
tus multiples
excesos
que deliran
en un mar de
besos,
me muero
de la risa
que provoca
la brisa
a la orilla de la playa.
Me enredo
con las  atarrayas
y me asfixio
entre el murmullo
me escapo
por la muralla
y huyo
sin decir nada.















                               

jueves, 18 de agosto de 2016

centro comunal 2

MIL PALABRAS

El propósito del local del centro comunal era el de un lugar de reuniones. Un espacio de pertenencia colectiva que sirviera de entretenimiento en que consumir el tiempo de ocio,  generado por la jornada del trabajo  y el  complementario período de sueño.  Los tiempos modernos hablan de 24 horas diarias o del lapso de la relación laboral dividida en tres fases. Ocho de la faena, ocho del sueño y ocho horas ociosas con las que hay que hacer algo para evitar que el pensamiento se ocupe de analizar los niveles de miseria en que vive el obrero venezolano. Por supuesto que para desarrollar una cultura popular, -en semejantes términos y que se generaría a tenor de esas conversaciones-, más que el recinto era  necesario despertar el poder imaginario del pueblo. Encontrarse con el talento o con la genialidad y educarlos para salir del anonimato. Para bien o para mal, no ocurrió ni lo uno ni  lo otro sino todo lo contrario. Ni el  genio ni  el talentoso aparecieron y el centro comunal se usó para desarrollar la cultura grotesca del “raspa canilla” con un baile cada 8 días, cosa que no es mala per sé. Lo repugnante eran  las borracheras y reyertas callejeras en que terminaban estos bonches. Hoy día, el Centro Comunal, es un remedo de su propósito, caído en el abandono  como  pieza del pasado. Sólo se ven  recuerdos de aquel espacioso salón,  desdibujado en la memoria y semi-borrado por la historia. Convertido en un mamotreto que reniega de su  existencia. Otro sitio abandonado que llora su   triste  soledad sobre los muros derruidos por el tiempo. De esta manera  surgen  migajas de  sombras que se resisten a desaparecer.  Entonces brotan  las anécdotas de boca en boca,  que convoca al protagonismo silente de los parroquianos, sobrevivientes de aquellos días insuperables de alegría. Historias que Manuelito García sale a recoger, de las palabras  de quienes ejecutaban aquel teatro lugareño. Nuestra intención es  que el pueblo haga su juicio y corrija los equívocos y siga su búsqueda de poder entender eso que llaman cultura. De qué manera se come,  con qué se acompaña ese bocadito que nos indigesta con frecuencia. Al abandono de la casa comunal se adhiere el cierre del edificio cultural,  creado con propósitos similares    y  al  parecer a nosotros y al pueblo nos  queda muy grande la palabra cultura. En El Hato no hay pintores, no hay poetas, no hay escritores, no hay músicos. Hay un divorcio total con la cultura.      Que pueden hablar, -unos  COME DATOS CON SEMERUCOS-, que no sea del hambre pareja que padecemos hoy y de la sequía que se ha vuelto crónica en la vida del paraguanero.




lunes, 1 de agosto de 2016

medicinas





Otra  vez estamos aquí, intentando tocar la fibra sensible de ese componente Humano que identifica a los habitantes de este noble y generoso Pueblo. La Gran  Paraguaná  resteada con sus hijos,  para que no se mueran de mengua ante la falta  de medicamentos. Un llamado de atención a los  pacientes, a las familias de los enfermos; a las instancias públicas o privadas que tengan alguna competencia  en el manejo del negocio en que se ha convertido la salud. A funcionarios  gubernamentales, garantes de que las farmacias dispongan del material necesario para la salud del público y a los  pecadores por omisión, que no abren el canal de ayuda humanitaria, que facilite la llegadas de los remedios patentados a los venezolanos enfermos. Un llamado especial al Instituto Venezolano del Seguro Social. En el futuro inmediato no podrán eludir su culpabilidad en la muerte inducida de  muchísimos venezolanos y serán sancionados, -en el tribunal de la Haya-, por crímenes de lesa humanidad.
En mi caso particular, requiero de frecuente ingesta de LEVODOPA, sustancia que actúa como precursora de la DOPAMINA,  neuroquímico que no puede ser procesado por el sistema nervioso central.  Para aliviar, temporalmente, esta disfunción cerebral necesito altas dosis de SINEMET 50/200 mg de liberación prolongada y MIRAPEX de  un miligramo (1 mg). Medicamentos para el  MAL DE PARKINSON, que desde hace casi dos años están  desaparecidos del mercado farmacéutico nacional.
Son múltiples las enfermedades crónicas, terminales y degenerativas que reclaman fórmulas médicas inmediatas y permanentes, que hagan soportable el dolor y prolonguen la calidad de vida de los pacientes. Tratamientos impostergables, -oncológicos o renales-, como radiación o diálisis, que están suspendidos;  pastillas para la presión arterial, que no hay; anticonvulsivos que controlan la epilepsia y la insulina que quema el azúcar de los diabéticos, entre otros fármacos que, sumados, alcanzan un 100% de escasez en toda la nación. Vivimos en un capitalismo salvaje que maneja la salud como mercancía, -LO QUE ES ABSOLUTAMENTE CENSURABLE.  Y tenemos un Gobierno irresponsable e inepto a los que la vida de los enfermos les importa un carajo,  que niega las divisas, -LO QUE ES CATEGÓRICAMENTE CRIMINAL.   

Autoridades sanitarias del nivel central, IVSS, Colegio Nacional de Farmacéuticos, Cámara Venezolana de la industria farmacéutica, Laboratorios de trasnacionales como Bayer, Roche, Merck, etc..por favor envíen medicinas a Venezuela. Activen el  canal de ayuda humanitaria y habiliten la vía rápida para los medicamentos que se necesitan en el país.