PROTECCION JURIDICA Y PERSONAL.
La tarea prioritaria del gobierno debe ser la de responder por la seguridad física y jurídica de la propiedad. El capitalismo moderno exige la protección de su dinero, de sus bienes y la vida de sus empleados. Hoy día tenemos un neo-capitalismo humanitario y filantrópico, que apoya la vida en toda su amplitud y que además condena la explotación del hombre por el hombre, rechaza la plusvalía como ganancia excesiva, censura el trabajo convertido en mercancía y reduce la importancia del capital, que tanto inspiró a Karl Marx y Friedrich Engels, al extremo de llevarlos a la creación de la histórica doctrina del comunismo internacional, EL MANIFIESTO COMUNISTA(1848).
En el plano de la inseguridad personal, las estadísticas dan cuenta de una elevada tasa de actos criminales, -de mutantes modus operandis-, y de un vergonzoso incremento de la impunidad. La delincuencia organizada y, generalmente, el hampa común, montan un remedo de autoridad paralela e imponen un "toque de queda"en zonas peligrosas e inaccesibles de cualquier ciudad de Venezuela. Esta barbarie urbana, -que aterra con su espantoso e impune prontuario delictivo-, se desplaza en caravanas de rápidos y modernos automóviles o en motos de alta cilindrada, ejerciendo el delito, sin limitaciones de ningún tipo, en los sitios más concurridos de la ciudad. Entendemos que la conducta o desempeño del delincuente y la modalidad criminal varían de frecuencia, lugar y tiempo, provocando una ligera sensación de disminución de los hechos. Se reduce el hurto de vehículos pero se incrementa el secuestro express. Bajan los homicidios en el barrio X pero aumentan en el sector Y de la ciudad. Se ataca al hampa en horas de la noche, pero la delincuencia se suelta el moño a plena luz del día. Ocurren mutaciones del crimen con resultados engañosos; cambios superficiales del instinto de supervivencia en el sub-mundo hamponil. Cuando se minimice el índice de impunidad y los malhechores purguen sus penas en las cárceles, se puede hablar de una reducción del delito. Los fines de semana, -sólo en el área metropolitana de Caracas- se registran más homicidios que victimas de la guerra en la Franja de Gaza. En las urbes más pobladas de la provincia venezolana, la sumatoria de decesos violentos supera los muertos del terrorismo, -in crecendo-, que azota al pueblo Iraquí. Las comparaciones con el Medio Oriente obedecen a que, en primera instancia, es un lugar sagrado, donde confluyen las más importantes religiones monoteistas del planeta. Abarca una geografía desértica, con clima árido y territorio amplio que se extiende por todo el sudeste asiático. Un conglomerado de espacios inhóspitos con extremos de frío y calor, ricos en gas y petróleo y una historia llena de conflictos bélicos. Hoy día, el Oriente Medio, configura un escenario regional de guerra permanente, -entre Árabes y Hebreos-, con implicaciones políticas, económicas y culturales a nivel mundial.
En el plano de la inseguridad personal, las estadísticas dan cuenta de una elevada tasa de actos criminales, -de mutantes modus operandis-, y de un vergonzoso incremento de la impunidad. La delincuencia organizada y, generalmente, el hampa común, montan un remedo de autoridad paralela e imponen un "toque de queda"en zonas peligrosas e inaccesibles de cualquier ciudad de Venezuela. Esta barbarie urbana, -que aterra con su espantoso e impune prontuario delictivo-, se desplaza en caravanas de rápidos y modernos automóviles o en motos de alta cilindrada, ejerciendo el delito, sin limitaciones de ningún tipo, en los sitios más concurridos de la ciudad. Entendemos que la conducta o desempeño del delincuente y la modalidad criminal varían de frecuencia, lugar y tiempo, provocando una ligera sensación de disminución de los hechos. Se reduce el hurto de vehículos pero se incrementa el secuestro express. Bajan los homicidios en el barrio X pero aumentan en el sector Y de la ciudad. Se ataca al hampa en horas de la noche, pero la delincuencia se suelta el moño a plena luz del día. Ocurren mutaciones del crimen con resultados engañosos; cambios superficiales del instinto de supervivencia en el sub-mundo hamponil. Cuando se minimice el índice de impunidad y los malhechores purguen sus penas en las cárceles, se puede hablar de una reducción del delito. Los fines de semana, -sólo en el área metropolitana de Caracas- se registran más homicidios que victimas de la guerra en la Franja de Gaza. En las urbes más pobladas de la provincia venezolana, la sumatoria de decesos violentos supera los muertos del terrorismo, -in crecendo-, que azota al pueblo Iraquí. Las comparaciones con el Medio Oriente obedecen a que, en primera instancia, es un lugar sagrado, donde confluyen las más importantes religiones monoteistas del planeta. Abarca una geografía desértica, con clima árido y territorio amplio que se extiende por todo el sudeste asiático. Un conglomerado de espacios inhóspitos con extremos de frío y calor, ricos en gas y petróleo y una historia llena de conflictos bélicos. Hoy día, el Oriente Medio, configura un escenario regional de guerra permanente, -entre Árabes y Hebreos-, con implicaciones políticas, económicas y culturales a nivel mundial.
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