El Gobierno socialista y revolucionario de la quinta
república vulnera los derechos sociales del trabajador y de la familia al
mantener relaciones de trabajo con remuneraciones por debajo del salario mínimo,
perjudicando a pequeños, -pero no menos importantes-, sectores educativos del país. Así se expresó
el Prof. Luis Martínez, Presidente de los Profesores Jubilados de Valencia,
afiliados a la Federación Venezolana de Maestros.
Enfatizó el educador que en este caso el pecado
patronal es punible por partida doble. En primer lugar el Ejecutivo, -junto al resto de los Poderes Públicos Nacionales-, es uno
de los garantes del Estado Social de Derecho, pero el gobierno, en vez de priorizarlo, lo irrespeta. Y en segundo término desacata la Carta Magna, violando normas
que tienen rango constitucional; por ejemplo, el artículo 89 numeral 3, el capitulo V de los derechos sociales y de
la familia, y también el 75 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
El Prof. Martínez afirma que el pago de salarios de
manera irregular viola el artículo 129 de la Ley Orgánica del Trabajo, que
garantiza un salario mínimo igual en todo el territorio nacional. Infringe en
consecuencia el 130 de la LOT, que
obliga al Gobierno a cancelar la diferencia entre el salario mínimo y lo realmente
pagado, así como las incidencias sobre los beneficios remunerados que recibe el
trabajador. Debería, entonces, el estado dar el ejemplo, pagando como es debido, según la norma
jurídica que regula el salario y honrando los compromisos contractuales con los
sindicatos legalmente reconocidos.
Explica el Profesor que las medidas sancionatorias,
-también contempladas en la ley-, no se aplican porque las instancias
judiciales no se atreven a ejecutarlas, por miedo a la presión y chantaje del Poder Ejecutivo y las
amenazas violentas de un sindicalismo
venal, corrupto y patronal, que opera ilegalmente en el sector educativo. Las
sanciones previstas en la LOT se especifican por infracción desde el artículo
533 en adelante y se concretan penalidades equivalentes a Unidades
Tributarias, vinculantes para un gobierno maula que no cumple con las obligaciones a particulares y mucho menos con
las multas que se derivan de juicios o procesos administrativos contra el
estado.
Finalmente el presidente de los Profesores Jubilados
dijo que ante los inverosímiles disparates políticos y el asombroso desastre
administrativo del régimen, la consiguiente tragedia económica y la inexorable desgracia
social no se harán esperar por mucho tiempo. En consecuencia los gremios están en la apremiante
necesidad de agendar actividades de calle, que fuercen al patrono a cumplir la
Constitución de la República, la Ley Orgánica del Trabajo y, sobre todo, la Contratación
Colectiva de los Educadores, asumiendo las conquistas laborales como bandera de
lucha en coordinación con los demás trabajadores organizados del país. Los Profesores Jubilados, ciudadanos
venezolanos de categoría excepcional, intelectuales de mucha lectura y
abundante sabiduría, nos declaramos en alerta y siempre dispuestos a aportar experiencias para enderezar el rumbo de la historia. Nos confesamos vanguardistas
de la evolución y de los cambios que fomentan y desarrollan valores humanos como
el patriotismo, la probidad, la justicia, la solidaridad, el amor al prójimo y
el respeto a la vida, entre otros, tan escasos en estos tiempos de crisis.
Concluye sus declaraciones el profesor Luis Martínez,
deseando a los trabajadores en general, a los docentes activos en particular y
muy especialmente a los Profesores Jubilados, unas FELICES PASCUAS y un
PROSPERO AÑO NUEVO.
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